Nos encontramos ante un soneto compuesto por Luis de Góngora. Formado por dos cuartetos y dos tercetos. Este soneto va dirigido a los amantes los cuales menciona al principio del segundo cuarteto. Les advierte y les pide algo usando verbos en modo imperativo "No toques..". A lo largo de la obra emplea de forma abundante un recurso llamativo (Hipérbaton) con el que les llama la atención.
En el primer cuarteto Góngora empieza la obra utilizando un epíteto "dulce boca" transmitiendo así la sensación de gusto y haciendo referencia a lo que no quiere que los amantes toquen (la boca). En el siguiente verso encontramos una metáfora propia del Barroco "perlas" refiriéndose a los dientes por donde circula el humor es decir, la saliva. En los dos últimos versos de este cuarteto Góngora menciona elementos y personajes de la mitología grecolatina utilizando en el tercer verso "licor sagrado" refiriéndose a una bebida de los dioses en este caso, Júpiter, el dios más importante de la mitología clásica, el cual le menciona en el último verso de este cuarteto, donde podemos observar un gran hipérbaton ya que los elementos de la oración están completamente desordenados. En este último verso Góngora emplea varios recursos expresivos mezclando a la vez palabras de diferentes nacionalidades ya que "ministra" es un verbo de origen griego y significa servir mientras que "gardón" es una palabra de origen francés con el que pretende mencionar a un muchacho joven en este caso a Ganímedes un joven del que Júpiter se enamora. Por lo que podemos deducir que es un neologismo.
En el segundo cuarteto Góngora advierte a los amantes la razón por la que no deben besar la boca de una mujer hermosa. Empleando en el séptimo verso elementos que hacen referencia otra vez a la mitología. Este verso podemos diferenciar una metáfora "amor, armado" haciendo referencia a Cupido, el cual está armado con una flechas que dispara a ciegas. Por último en el octavo verso emplea una comparación "cual entre flor y flor sierpe escondida" dejando claro a los amantes que el amor se encuentra entre los labios de la hermosa mujer así como las serpientes se esconden entre las flores.
En el primer y segundo terceto el recurso más significativo vuelve a ser el hipérbaton. Góngora se dirige a los amantes empleando en el noveno verso el pronombre personal en segunda persona del plural "os". También encontramos una gran metáfora en este mismo verso "rosas" refiriéndose al amor con lo que quiere advertir a los amantes que no confundan el efecto agradable del amor con lo que realmente esconde "manzanas de Tántalo y veneno". El autor vuelve a hacer uso de seres mitológicos como la Aurora refiriéndose a la hermana del sol. Completa con el significado de las llamadas que hace a la mitología...
Por último hace uso de una metáfora "alijofaradas" con lo que quiere expresar el color blanco que complementándose con el color rojo de las rosas da lugar a un gusto típico del Barroco.
Después de esta reflexión podemos deducir la visión pesimista que Góngora expresa del amor. Propia de un hombre del Barroco.
El desarrollo que haces es correcto, poco hay que corregir. Sí que se podría completar, pero a partir de los recursos que has escogido has aterrizado en la intención y el mensaje que el autor nos quiere transmitir. No te olvides del estilo del propio autor (igual lo puedes rescatar de la web) para ir sobre seguro. ¡Ánimo! (9)
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