miércoles, 15 de mayo de 2019

COMENTARIO SONETO GÓNGORA - 2

En este soneto de Góngora, "La dulce boca que a gustar convida", se muestra una perspectiva pesimista sobre el amor, como es propio de la época del barroco. El autor aconseja no caer en el amor ya que solo conlleva dolor. Para expresarlo, emplea diversos recursos:

En el principio de la primera estrofa el utiliza un epíteto “dulce boca”, refiriéndose al gusto agradable y deseable de esta. El recurso más empleado por Góngora a lo largo de todo el poema es, sin duda, la (el) hipérbaton; en el primer verso deja al final de este la palabra “convida”, esto lo hace para dejar claro que la "dulce boca" invita a probarla. En el segundo verso hace uso de una metáfora muy recurrida, “perlas”, refiriéndose a los dientes de la joven que describe. Habla del “licor sagrado”, comparándolo con la saliva de la muchacha, de manera que la está divinizando ya que esta es la bebida de los dioses. Para terminar con el primer cuarteto, Góngora recurre a la mitología, mencionando a Júpiter y al Garzón de Ida, algo muy repetido durante el Barroco. (explica qué significa)

El segundo cuarteto comienza con un vocativo “amantes”, el poema va dirigido a ellos ya que les está alertando del peligro que corren si caen en los engaños del amor. Al hacer esto en el quinto verso y no al principio del poema está volviendo a emplear la hipérbaton. Para prevenirles de estos peligros emplea un imperativo “no toquéis” y un condicional “si queréis vida”, ya que si se dejan seducir por sus encantos (mencionados en la primera estrofa) la perderán. En el sexto y séptimo verso habla de los labios de la joven y emplea una metáfora “veneno armado” refiriéndose a que si besas esos labios caerás enamorado como si fueras envenenado, para esto utiliza una personificación ya que es el “Amor” el que te envenena (referencia mitológica a Cupido). En el siguiente verso hace una comparación de este veneno de sus labios con una serpiente que se esconde entre las flores “cual entre flor y flor sierpe escondida”, al decir “sierpe” se refiere a una serpiente mediante un cultismo.

En el primer terceto vuelve a hacer alusión a la mitología, “la Aurora”, con lo que se refiere al amanecer. Con una metáfora habla de las rosas (refiriéndose al amor) que son bellas como lo es la Aurora pero que acaban desapareciendo y, como dice en el siguiente terceto, convirtiéndose en manzanas de Tántalo (explica...), las cuales están envenenadas, y que como deja claro en los dos últimos versos, al huir es lo único que dejan, su veneno. En el último verso, Góngora vuelve a emplear una (un, es masculino) hipérbaton para dejar al final del mismo la palabra veneno y que con esto quede claro que es lo único que da el amor.

1 comentario:

  1. A este comentario le faltan 15 minutos... Le falta un poquito más de profundidad, de fijarte en el estilo del autor (rescátalo de la web), en el culteranismo, en las referencias mitológicas... Redactas bien, escribes con creatividad e imaginación... ¡15 minutos más! ¡Ánimo! (8)

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