miércoles, 22 de mayo de 2019

COMENTARIO SONETO QUEVEDO - 25

Este soneto de Francisco de Quevedo está formado por dos cuartetos y dos tercetos, cuyo tema es el amor después de la muerte.

En el primer cuarteto Quevedo habla de la muerte, comienza con una personificación en “cerrar mis ojos” refiriéndose a morir ; es decir acabándose su vida, una metáfora en “postrera sombra” es decir lo último el día de la muerte y una metonimia en “cerrar podrá mis ojos” es decir cuando llegue la muerte.

Posteriormente en “que me llevaré el blanco día” quiere decir el día de su resurrección. Se encuentra una personificación en el verbo “podrá” que repite en el primer y tercer verso para hablar de la liberación que permite liberarse de su cuerpo, refiriéndose a la muerte.

Al usar la palabra “lisonjera” quiere transmitir la muerte como algo positivo. En este cuarteto predomina el hipérbaton para alterar el orden normal de las palabras, este recurso era típico del Barroco. Tienes que acercarte más al tema, algo tendrá que ver el amor en el sentido que el autor le quiere dar a todo este cuarteto...

En el segundo cuarteto, comienza hablando de la vida, nos encontramos en el primer verso con la frase “mas no de es otra parte en la ribera” haciendo referencia a la mitología al río, se interpreta de tal manera de que el río es un largo camino como el del amor después de la muerte que perdura y sigue. En el segundo verso “memoria en donde ardía ” es una metáfora y una antítesis entre “ardía”y “fría”, contraponiendo entre su amor a la amante y la vida (quizá no es muy acertada esta interpretación, pero está bien intentarlo...). En el tercer verso “nadar sobre mi llama “identificándolo con el amor es su llama. Y por último en el ultimo verso en “ley severa” en el que la muerte hace olvidar al mundo.

En el primer terceto y en el segundo hay un importante hipérbaton presente en ambos, además de una gradación.

En el primer terceto, habla de su alma que está encerrada ósea (mal expresado) su vida encontramos una personificación en “todo un Dios” de su amada porque para él su amada lo era todo. De nuevo se puede observar otra metáfora en “médulas que han gloriosamente ardido” queriendo decir que el amor llegaba hasta lo más profundo de los huesos.

En el último terceto, utiliza el “su” refiriéndose a su amada. En el tercer verso de este terceto se observa una anáfora en “polvo” refiriéndose a la muerte del cuerpo, y este cuerpo al convertirse en polvo significa que sigue presente que será en lo que se convierta él . Al final se observa que pone la palabra enamorado ya que él lo sigue estando a pesar de que esté muerta su amada, porque su amor lo vence todo y sigue amando a su amada.

Hay un gran asíndeton en los dos tercetos refiriéndose a la rapidez del amor por instantes.


El tema de este soneto es el amor después de la muerte.

1 comentario:

  1. Bien redactado, bien trabajado... Quizá un poco incompleto en alguna interpretación. Pero es un buen desarrollo. (9)

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