miércoles, 22 de mayo de 2019

COMENTARIO SONETO QUEVEDO - 11

Este soneto pertenece a Francisco de Quevedo, escritor español y máximo representante del Barroco. Los temas a tratar solían ser el amor, la muerte o la fugacidad de la vida (entre otros) y en este caso se trata como tema el amor que seguirá existiendo mas allá de la muerte.

En el primer cuarteto encontramos un gran hipérbaton (cerrar podrá mis ojos la postrera), esto es por excelencia el recurso estrella de todo este movimiento (Barroco) por lo cual se utilizará de manera constante durante todo este soneto y todas las demás obras pertenecientes a este movimiento ya que provocan esa situación de “descoloque” que quiere que sintamos, en este caso especifico hace referencia al gran cansancio y pesar que siente (probablemente su vida) y a su cercana muerte. Siguiendo el siguiente verso encontramos una metáfora (sombra) la cual hace una clara referencia a la muerte y sigue manteniendo todo ese significado que el Barroco nos quiere transmitir (pesimismo, oscuridad, muerte, penumbra…) a parte de mantener ese doble sentido con el que Quevedo nos hace pensar todo el rato. Al final de este cuarteto encontramos un epíteto (blanco día) cuya función es contraponer la idea principal de la muerte y la oscuridad con vida y luz. En todo este cuarteto te olvidas un poco del tema... toda esta idea "feliz" que tiene de la muerte estará provocada por el amo, ¿no?

En el segundo cuarteto encontramos una referencia a la mitología clásica grecolatina con la palabra “ribera” , probablemente haga referencia a un mito de carácter barroco. Continuando los siguientes dos versos encontramos encontramos una metáfora que conjuntamente forman una antítesis en “ardía/fría” encontramos la referencia a la llama del amor cuando está vivo y cómo se encuentra esa llama cuando muere. Además es una gran continuación de la referencia mitológica mencionada anteriormente ya que al mencionar “nadar sabe mi alma…” nos hace recordar la laguna Estigia que se encuentra entre 2 riberas. Por último encontramos otra metáfora (Perder el respeto a ley severa) que sigue insinuando uno de los temas principales, la muerte.

En el primer terceto comienza ensalzando la figura de la dama utilizando una metáfora para expresar todo el poder que tenía por su belleza (era una prisión para los hombres y también la prisión = muerte ya que no hay escapatoria) acompañada de una gran hipérbole ya que la llega a comparar al nivel de los dioses “Alma a quien todo un dios prisión ha sido”. Los dos últimos versos de este terceto vuelven hacer referencia a esa llama del amor que tanto apasiona al hombre pero también nos llegará a consumir y por tanto llevarnos a la tumba.

En el segundo terceto encontramos una metáfora acompañada de una personificación “su cuerpo dejará, no su cuidado” esto hace referencia al alma que abandona el cuerpo (por lo que ha muerto) pero que no por ello dejará de sentir, sino todo lo contrario.Y por último en los 2 últimos versos encontramos una gran metáfora la cual resume todo lo que nos ha querido decir el autor durante todo el soneto y que están relacionadas sobre manera con el primer terceto, esa llama (alma) provocada por el amor es tan grande que en el momento de morir calcina por completo el cuerpo convirtiéndolo en polvo enamorado. Cabe destacar en este final del soneto la degradación usada por el autor Cuerpo/Vida-Cuerpo/Muerte-Ceniza-Polvo. Te olvidas del hipérbaton en los tercetos.

1 comentario:

  1. Bien desarrollado. Tienes errores de redacción que te he ido corrigiendo. Y algunos olvidos importantes, pero si te concentras y lo trabajas tranquilo te puede salir muy bien. (8)

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