miércoles, 15 de mayo de 2019

COMENTARIO SONETO GÓNGORA - 16

Esta obra se trata de un soneto del poeta barroco Luis de Góngora. Está formado por dos cuartetos y dos tercetos. Este soneto va dirigido a los amantes los cuales menciona al principio del segundo cuarteto. La obra se basa en el empleo del hipérbaton con el que pretende llamar la atención de los amantes debido a las consecuencias que provoca enamorarse, ya que todo lo bueno tiene algo malo.
En El primer cuarteto Góngora empieza utilizando un epíteto "dulce boca" transmitiendo así la sensación de dulzura de la boca y dejando claro lo que no quiere que los amantes toquen. En el siguiente verso encontramos una metáfora "Perlas" , que es la imagen de lo que sería el término real que son los dientes, por los cuales fluye el humor, líquido, que es un cultismo referido a saliva. En los dos últimos versos de este cuarteto Góngora menciona elementos y personajes de la mitología grecolatina utilizando en el tercer verso "licor sagrado" refiriéndose a una bebida de los dioses en este caso, Júpiter, el dios más importante de la mitología clásica, mencionado en el ultimo verso. “Que a Júpiter ministra el garzo de ida”, utiliza esta expresión para no mencionar de manera directa el nombre del amado de Júpiter que es Ganimedes, personaje muy familiarizado con el licor de los dioses. En este último verso Góngora emplea varios recursos expresivos y utiliza palabras de diferentes nacionalidades ya que "ministra" es un verbo de origen griego (latín) y significa servir, mientras que "garzón" es una palabra de origen francés con el que pretende mencionar al ya nombrado Ganímedes. 

En el segundo cuarteto Góngora advierte a los amantes la razón por la que no deben besar la boca de una mujer hermosa si queréis vivir, ya que en ella encontrarás veneno. En Este verso podemos diferenciar una metáfora "amor, armado" haciendo referencia a Cupido, el Dios del amor, el cual tiene los ojos cubiertos por una cinta y tiene flechas de oro y plomo (para enamorarte o no poder enamorarte nunca) las cuales lanza sin saber cuál es cuál. Por último en el octavo verso emplea una comparación "cual entre flor y flor sierpe escondida" transmitiendo a los amantes el mensaje de que el amor se encuentra entre los labios de la mujer bella.

En el primer y segundo terceto, Góngora vuelve a hacer uso del hipérbaton, como en la mayor parte de todo el soneto. Góngora se dirige a los amantes empleando en el noveno verso el pronombre personal en segunda persona del plural "os". También encontramos una metáfora de "rosas”, refiriéndose al amor para advertir a los amantes que no confundan la alegría del amor con lo que realmente esconde, que son "manzanas de Tántalo y veneno". El autor vuelve a nombrar entidades mitológicas, (cuyo sentido no desarrollas)

Por último hace uso de una metáfora de "alijofaradas" que es la representación del color blanco el cual representa pureza y otras más cosas típicas del Barroco.

En resumen, los amantes no deben probar de sus bocas, ya que movidos por lo positivo del amor, el final entre ellos puede ser malo y tener repercusiones negativas. Góngora, con esta composición muestra su visión pesimista de la vida, actitud propia del Barroco.

1 comentario:

  1. Correcto tu comentario, aunque se puede mejorar y completar. Pero vas por un muy buen camino. Aprovecha tu facilidad para redactar, aunque tienes que volver a leer lo que escribes para corregir algún error. (8)

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