COMENTARIO SONETO QUEVEDO - 5

Este poema compuesto por Francisco de Quevedo, máximo representante del conceptismo, está formado por dos cuartetos y dos tercetos con rima consonante y versos endecasílabos. 

En el primer verso del primer cuarteto podemos apreciar un hipérbaton “cerrar podrá mis ojos la postrera” con este desorden el autor ha querido expresar el sufrimiento del ser humano ante el amor. Además encontramos dos metáforas “postrera sombra” y “blanco día”, ambas representan lo mismo, la muerte ¿e indican lo mismo?. Además en el último verso podemos percibir cómo lo que desea el autor es morirse para juntarse con su amada después de la muerte. Se puede completar un poco más el análisis...

En el segundo cuarteto encontramos otro hipérbaton “mas no de esotra parte en la ribera dejará la memoria en donde ardía”, con el que se vuelve a producir un desorden sintáctico, así mismo “ribera” hace referencia a la mitología, en este caso al río ¿y qué tiene que ver un río con la muerte y el amor?. Dentro de este mismo hipérbaton encontramos una metáfora de la vida “memoria en donde ardía”, además encontramos una antítesis “ardía” y “fría”, como una contraposición entre su memoria ardiente “amor” y la vida. Más adelante encontramos una personificación “nadar sabe mi llama” que hace alusión a el (al) amor, que en este caso es su llama. En los dos cuartetos hace referencia a la llama que es el amor, sujeto de todo. Todo lo referido al amor (llama), en los dos cuartetos es una metáfora (amor como fuego intenso).

En los dos tercetos encontramos por una parte una gradación ascendente ¿descendente? entre el alma, venas, médulas, que hacen referencia a la muerte de esta amada, y al sentido que el autor le da por lo vivido, y por otro lado observamos una gradación descendente entre cuerpo, ceniza y polvo que hace alusión a la degradación que sufre el cuerpo ante la muerte. En el primer terceto utiliza una metáfora “todo un Dios” que hace referencia a la amada, que para él lo era todo y que en parte una prisión ha sido su amor. Así mismo encontramos otra metáfora en el último verso del primer terceto “médulas que han gloriosamente ardido” que hace alusión a que el amor llega hasta lo profundo de los huesos. En el primer verso del último terceto usa el “su” para hacer referencia a su amada. En el último verso del poema encontramos una anáfora “polvo” que hace referencia a la muerte del cuerpo y a que ese cuerpo, en polvo se convertirá, pero seguirá teniendo sentido porque su existencia estará siempre presente en él. En este mismo terceto encontramos el concepto al que hace alusión “enamorado”, sentido que tiene para él su amada aún muerta. Además emplea el asíndeton que le da una rapidez del tiempo e importancia al amor. Te olvidas del gran hipérbaton de los tercetos.

Con este análisis podemos deducir que el tema de este soneto es el amor después de la muerte.