miércoles, 15 de mayo de 2019

COMENTARIO SONETO GÓNGORA - 28

El soneto "la dulce boca boca que a gustar convida", de Luis de Góngora, pertenece a la época barroca. Nos da una visión pesimista del amor en la que advierte a los amantes del peligro de este. Para ello emplea los siguientes recursos.

Comienza el primer cuarteto con un epíteto "dulce" haciendo referencia a la boca de la dama y con el que quiere transmitir sensación de gusto. Hace referencia también a su saliva con un cultismo "humor" y a sus dientes con una metáfora "perlas" para destilar una pasión desenfrenada llena de sensualidad. Esta saliva no envidia "al licor sagrado", un dulce néctar de los inmortales que suministra Ganímedes "Garzón de Ida", en este caso a Júpiter; alude a la mitología clásica, uno de los recursos habituales de Góngora.

Nos muestra un principio de descriptio puellae hasta que comienza el segundo cuarteto alude a los amantes con un vocativo y les advierte empleando un hipérbaton "no toquéis, si queréis vida" para dar más importancia al final. Nos advierte de que entre los labios que se besan está el amor, pero un "Amor" en mayúscula y personificado, armado de veneno que Cupido disparaba a ciegas, otra referencia mitológica. En el último verso de esta estrofa es una comparación "cual entre flor y flor sierpe escondida", vuelve a emplear un cultismo "sierpe" serpiente, todo esto quiere decir que el Amor está armado con un veneno como si fuera una serpiente escondida entre las flores. En estas dos primeras estrofas, está muy presente el uso del hipérbaton, ya que Góngora se servía de un lenguaje retorcido en todas sus obras

En el primer terceto vuelve a aludir a los amantes "os". En las dos últimas estrofas el recurso más significativo vuelve a ser el hipérbaton. También se dispone de varias metáforas "rosas de Aurora" y manzanas de Tántalo" para expresarnos que los labios son un fraude, parecen rosas y con el rocío se convierten en rosas perladas; pero en realidad son manzanas, símbolo de la tentación, lo que estando cerca de nosotros no podemos disfrutar, cuanto más te acercas a las manzanas éstas más se alejan y nunca las podrás alcanzar; es una metáfora del amor. Un amor ideal, pero imposible e inalcanzable, que no vale la pena porque cuando amanece, sale la Aurora, huye sin decirte adiós.

1 comentario:

  1. Poco hay que corregir, pues la base de tu comentario está en espoesia.com... Está bien que investigues y busques otros comentarios, pero creo que tienes suficiente capacidad para ser más original. Hay expresiones que has escrito y no las puedes demostrar con recursos (o al menos no lo indicas). Está bien como meta, como listón que podrás saltar. En ocasiones sí que añades redacción "de tu cosecha", y eso lo valoro mucho. Y estoy seguro de que lo harás muy bien contando solo con tu inspiración. ¡Ánimo! (6)

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