En esta columna publicada en el periódico El País, se pueden observar numerosas marcas de subjetividad.
La primera marca notable es la cantidad de perífrasis verbales que se pueden encontrar a lo largo del texto, como por ejemplo en "Ahora mismo estoy escribiendo" o en "ha quedado de este modo". (la segunda no es perífrasis... no veo tanta cantidad...)
También, se puede observar la abundancia de léxico valorativo en frases como "una frase tan tonta", donde la palabra "tonta" es un adjetivo calificativo especificativo de grado superlativo (comparativo), ya que va acompañado por "tan", o en "una hermosa puerta con su quicio", donde "hermosa" es un adjetivo calificativo especificativo de grado positivo.
A su vez, se puede observar el uso como recurso subjetivo de la primera persona, tanto del singular como del plural, en "lo que desee alargarme", o en "Tampoco estamos pendientes de la concordancia". Acompañan las figuras retóricas, en este caso una comparación en la frase "más complejidades arquitectónicas que un rascacielos", o una hipérbole en "todo un edificio verbal".
Por último, también he encontrado un recurso menos habitual indicador de subjetividad, que es el empleo de frase hechas, y lo encuentro en "Una oración bien construida es un cuerpo lleno de huesecillos gramaticales que el hablante no necesita conocer para que funcionen como Dios manda".
Hay que completar más el análisis de la subjetividad... hay que trabajarlo mucho más... Busca en la web el esquema que tienes que seguir. Te mandaré una posible solución para que completes tu trabajo. (5)
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