COMENTARIO SUBJETIVIDAD - 31

Voy a comentar un texto de carácter argumentativo sobre un artículo periodístico del periódico El País redactado por Juan José Millás. En este texto abunda la subjetividad ya que al ser argumentativo predomina la opinión del escritor, además podemos basarnos en determinados rasgos que nos indican dicha subjetividad:

El autor emplea de forma genérica el uso de las primeras personas en singular (“estoy escribiendo”, “No sé…”) y en plural (“No somos..”, ”utilizamos…”) para hacer una personificación del discurso, la primera, la emplea para mostrar que es su punto de vista, aunque probablemente también sea para darle más importancia a las afirmaciones puesto que es un destacado escritor y periodista español, la segunda, se emplea para introducir al receptor en la misma opinión del emisor de forma subliminal. Además emplea algunos verbos en tercera persona para hacer afirmaciones categóricas (“El problema del Real Madrid es que han perdido competencia lingüística”).

En cuanto al léxico valorativo, encontramos palabras de carácter afectivo como “huesecillo” para indicar mayor cercanía con el tema tratado, perífrasis verbales como “estoy escribiendo” que refuerza la opinión del autor y subjetividad, campos semánticos relacionados con el fútbol (balón, jugadores, portería, entrenador…), y con las oraciones (oración compuesta, subordinada, punto y seguido, concordancia) también para facilitar la cercanía, y adjetivos valorativos (“hermosa puerta”, “aparente modestia”) para normalizar esa cualidad del adjetivo. A partir del léxico valorativo tienes que aterrizar en la subjetividad del mensaje.

En el artículo se emplean numerosas comparaciones entre el uso correcto de la lengua y equipos de fútbol o arquitectura, esto se debe a que de esta forma es más fácil comprender la importancia de la lengua para el lector y además consigue captar mejor la atención de éste. Además encontramos hipérboles (“ponemos en pie todo un edificio verbal con más complejidades arquitectónicas y emocionales que un rascacielos”) cuya función sirve para jugar con el significado de las palabras y dar más subjetividad a la opinión ya que es una exageración, palabras malsonantes (“tonta”) para transmitir que es una frase muy simple, y por último localizamos ironía (“y quizá un logopeda”) empleada para reforzar la idea del artículo de una manera más sencilla y apelativa para los receptores.