COMENTARIO SONETO V - 28

El Soneto V es un poema compuesto por dos cuartetos y dos tercetos. El autor, Garcilaso de la Vega, pretende demostrar su sentimiento amoroso hacia su amada, para ello emplea los siguientes recursos: empieza el primer cuarteto adentrándose en un sentimiento espiritual "mi alma", ya que es más que un amor carnal, es una adoración. El autor emplea un hipérbaton dejando al final "vuestro gesto" que a su vez es una metonimia que hace referencia a toda la amada y expresa el afecto y respeto que le produce a él, ya que no se atreve a nombrar su rostro. En el primer cuarteto hay una derivación "escrito", "escribir" y "escribiste", el autor la utiliza como metáfora, refiriéndose a lo incondicional, ya que su alma ha quedado grabada por su amor. Entre el tercer y cuarto verso, el autor utiliza un encabalgamiento "yo lo leo//tan solo que aun de vos me guardo esto" para representar el nerviosismo y la inquietud. También se refiere a su amada usando una anáfora "vos" dándole tanta importancia que la trata de usted, signo de respeto. Toda la primera estrofa es una descripción de cómo su amada lo abarca todo en él, está en su alma y le controla completamente. 

En el segundo cuarteto, el autor emplea otra derivación "esto", "estoy", "estaré", "puesto", esta vez con el fin de manifestar tartamudeo, y nerviosismo de nuevo; con "estoy y estaré" emplea el uso del presente y el futuro para darle a entender que su amor es ilimitado; y en el sexto verso se puede hallar una hipérbole "no cabe en mí cuanto en vos veo" para decir que su amor es absoluto. Aparecen palabras cómo "creo" y "fe" que hacen referencia al tópico "religio amoris" ya que la fe que necesita para creer en la perfección de Dios, es necesaria ahora para poder creer en la perfección de la dama. Por lo que este segundo cuarteto sirve para expresar su intemporalidad de su amor y su admiración hacia ella; que aunque no llegue a entenderlo "lo que no entiendo creo", una antítesis, esto le hace bien ya que le lleva a ejercitar la fe como medida de equilibrio.

En el primer terceto, el autor se dispone de la siguiente hipérbole “yo no nací sino para quereros", con esta exagera la idea de su afecto hasta tal punto que es el único motivo de su existencia. La palabra "hábito" del onceavo (undécimo) verso se emplea debido a su polisemia, por un lado es una hipérbole ya que significa vestimenta y con ello se relaciona al recubrimiento de lo que está destapado, su alma;  por otro lado es una personificación, referida a la costumbre de estar amándola todos los días desde la distancia, desde el secreto. En este primer terceto expresa como la amada es su razón de vivir, su alma ya no está desnuda, ella es su vestimenta. 

Por último en el segundo terceto el autor se vuelve a servir de la anáfora "vos" con la misma intención que en el primer cuarteto. En esta última estrofa destacan una serie de hipérboles: "cuanto confieso yo deberos// por vos nací, por vos tengo la vida,// por vos he de morir, y por vos muero."  que a su vez es una gradación "nací", "vida", "muero","he muerto" con estos recursos pretende agradecer y mostrar gratitud ya que su vida , como amante y poeta, y muerte, si su amada no le corresponde, le pertenecen a ella. Además vuelve a emplear lenguaje religioso "confieso" ya que ve a la mujer en un plano superior y pone su vida bajo la voluntad de su amada. Con todos estos recursos podemos concluir que el tema del soneto es la descripción del sentimiento amoroso del poeta, un amor platónico propio del petrarquismo en el que Garcilaso de la Vega coloca a su amada en un lugar por encima de él mismo y que, como dice en este soneto, vive y muere por ella. Ya no es Dios quien controla su vida, sino su dama.